Estaba a punto de salir de mi negocio, de momento sonó un alerta al radio, era mamá, y con voz un tanto temblorosa de alegría, y de llanto, nos dijo que ya nos iban a dar la notica que tanto esperábamos. Emocionado me apuré a escombrar todos los papales, el producto etc, hice el corte del día, les di las gracias a mis empleados, quienes para ellos terminó un día mas laboral, para mí apenas empezaba. Apurado cerré el negocio, me subí aprisa al coche con mi papá, y mientras iba manejando, íbamos discutiendo sobre la noticia, especulando si era niño o niña, al mismo tiempo que debatíamos quien tendría la verdad al final, si yo por decir que iba a ser niño o él por decir lo contrario, algo así como una apuesta. Al llegar a casa nos apresuramos a meter el coche, nos dirigimos a la cocina para recibir la noticia justo cuando también llegaba mi hermano junto con Lluvis!! ( osea mi cuñada lluvia). Mi hermano sacó una prenda de una bolsa de compras, ocultándola, claramente supimos que se trataba de una prenda la cual definía el sexo del bebé, entonces empezamos a gritar y a anunciar lo que cada uno de nosotros había dicho, y se escuchaba por toda la cocina: ¡yo dije niño!, ¡yo dije niña!, otros no sabíamos si cambiar de opinión. Una cuenta regresiva, anunció: 1..2…y 3!!, mi hermano abrió la prenda, que se encontraba en sus puños cerrados, una playera que decía Hilfiger, y por supuesto, era azul!!!, mamá ya se encontraba de pié, al borde del grito al mismo tiempo que lloraba a mares, solo se le escuchaba decir, “mi niño, mi niño, tenemos un gordo”, ( lo recuerdo), y mi hermana lloraba en silencio, papá como siempre muy ecuánime, yo, sostenía fuertemente la garganta, pa´no llorar. Abrazos felicitacioes, todo pasó. Mientras tanto, yo ya tenía mi Lap prendida con el CD que contenía todo el ultrasonido en 3D, nos aglomeramos todos en la lap, y le puse play. Todo empezó con una clara explicación, todo iba bien, hasta que el doc, mencionó, “éste, es su corazón, les pondré el sonido”, se hizo una pausa de unos 3 segundos, de momento, el sonido mas bello que jamás pude escuchar, era su corazón, y ésta vez, no pude controlarlo, simplemente fluyo todo, yo reía al mismo tiempo que lloraba, fue increíble. Todos lloramos esa noche, mi hermano Ale se fue contento, yo me levanté de un día bastante pesado en el trabajo, papá también le calló bien la noticia, a mi hermana y a mi madre. Desde ahí casi todos los días, procuro estar cerca de mi cuñada, y pasarme toda la tarde tocando su pancita esperando que el bebé algún día me diga con una patadita, “ hey!! aquí!! soy yo!!, y voy en camino”.
