Alexa ya está en cielo, y mi corazón se fué con ella.
Vela mis sueños, que yo rezaré por tí para el descansa que tanto mereces.
Gracias por tu amor incondicional, te fuiste como siempre habías sido, tranquila, recostada siempre por el costado, esperando siempre tener alguien que acariciara tus sueños, lamiendo mis manos, que sé que me agradecías por todo chiquita, sin embargo el perdón te lo pido yó por esos momentos que no hice caso a tus llamados. Vé en paz gordita, yo te alcanzaré después.
viernes, 26 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario